Desde su fundación, la bodega ha seguido un enfoque que se basa en procesar cada viñedo de manera individual. Este método nos ha permitido adquirir un profundo conocimiento sobre el comportamiento de cada parcela o subzona en las distintas condiciones que hemos enfrentado a lo largo de los años.
En Viñas del Cénit tenemos el privilegio de trabajar con una materia prima excelente. A la bodega nos llega una uva de máxima calidad en unas condiciones óptimas. Trabajamos con mesa de selección, aunque en muchas ocasiones esta selección es mínima.
A partir de ahí solo tenemos que acompañar a estas uvas en un proceso muy poco intervencionista para que expresen su máximo potencial.
La estructura y el equipamiento de la bodega están alineados con esta filosofía de trabajo. Empleamos depósitos abiertos de acero inoxidable, equipados con control de temperatura y tipo lagar, con una capacidad máxima de 4.000 kg, lo que nos permite respetar la esencia y singularidad de cada viñedo.